"calentamiento global" suele llevar implÃcita las consideraciones de la influencia de las actividades humanas. Esta variante antropogénica de la teorÃa predice que esto sucederá si continúan las emisiones de gases de efecto invernadero. La opinión cientÃfica mayoritaria sobre el cambio del clima dice que "la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años, es atribuible a la actividad humana"[1]. Las simulaciones parecen indicar que la principal causa del componente de calor inducido por los humanos se deberÃa al aumento de dióxido de carbono. La temperatura del planeta ha venido elevándose desde finales del siglo XIX, cuando se puso fin a la etapa conocida como la pequeña edad de hielo.
Predicciones basadas en diferentes modelos del incremento de la temperatura media global respecto de su valor en el año 2000.Algunas veces se utiliza la denominación cambio climático, que designa a cualquier cambio en el clima, sin entrar en discusiones sobre su causa. Para indicar la existencia de influencia humana se utiliza el término cambio climático antropogénico.
Calentamiento global y efecto invernadero no son sinónimos. El efecto invernadero acrecentado por la contaminación puede ser, según las teorÃas, la causa del calentamiento global observado.
Aunque la discusión se centra en la temperatura, el calentamiento global o cualquier tipo de cambio climático implica cambios en otras variables: las lluvias globales y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera objetiva de evaluar simultáneamente estos cambios sea a través del uso de modelos computacionales que intentan simular la fÃsica de la atmósfera y del océano y que tienen una precisión muy limitada debido al desconocimiento actual del funcionamiento de la atmósfera.
El cuerpo multigubernamental y cientÃfico encargado de su análisis global es el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés de Inter-Governmental Panel on Climate Change). Una de las consecuencias más notables de su trabajo es el Protocolo de Kyoto, que promueve una reducción de emisiones contaminantes (principalmente gases de efecto invernadero) por parte de los paÃses industrializados. El protocolo ha sido tachado de injusto, al considerar asociadas el incremento de las emisiones al desarrollo, con lo que las naciones más afectadas serán aquellas menos desarrolladas. La previsión del protocolo es que, si todos los paises más contaminantes lo firmaran, se conseguirÃa una reducción de la temperatura media del aire en el planeta de 0.07 ºC.
Registros de temperatura
Temperatura media terrestre en el perÃodo 1900 - 2004.El perÃodo sobre el que el calentamiento puede observarse varÃa según el enfoque. En ocasiones desde la Revolución Industrial, otras desde el comienzo de un registro histórico global de temperatura alrededor de 1860; o sobre el siglo **, o los 50 años más recientes.
Es de reseñar que muchos gráficos empleados para mostrar el calentamiento empiezan en 1970, cuando comienza a subir de nuevo la temperatura después de 36 años de descenso medio, a pesar de que durante esos años hubo un aumento de emisión de gases de efecto invernadero. La década más calurosa del pasado siglo ** fue precisamente la de los años 30.
En los últimos 20.000 años el suceso más importante es el final de la Edad de Hielo, hace aproximadamente 12.000 años [2]. Desde entonces, la temperatura ha permanecido relativamente estable, aunque con varias fluctuaciones como, por ejemplo, el PerÃodo de Enfriamiento Medieval o Pequeña Edad del Hielo. Según el IPCC, durante el siglo ** la temperatura promedio de la atmósfera se incrementó entre 0,4 y 0,8 ºC.
Las temperaturas en la troposfera inferior se han incrementado entre 0,08 y 0,22 ºC por decenio desde 1979[cita requerida]. El aumento de la temperatura no sigue una ley lineal, sino que presenta fluctuaciones debidas a la variabilidad natural, siendo la más notable de ellas el fenómeno de El Niño. Durante el mismo periodo las temperaturas en la superficie terrestre muestran un incremento de aproximadamente 0,15 ºC por decenio [3].
TeorÃas y objeciones
El debate ha sobrepasado el ámbito cientÃfico y ha llegado al debate público. Algunos polÃticos llegan a convertirlo en tema de sus campañas electorales, como Al Gore (autor de Earth in the Balance ("La Tierra en juego")).
Muchas de las teorÃas del calentamiento global son motivo de controversia. Existe un debate social y polÃtico sobre la cuestión de si existe consenso cientÃfico suficiente para justificar una acción internacional concertada para aminorar sus efectos.
Los defensores de la teorÃa del calentamiento global por causas antropogénicas expresan una amplia gama de opiniones, aunque la posición mayoritaria es la defendida por el IPCC, que culpa a la actividad industrial y pide la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero[1].
Algunos cientÃficos simplemente reconocen como datos observables los incrementos de temperatura.
Otros apoyan medidas como el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, que intentan tener cierto efecto sobre el clima futuro y llevar a cabo otras medidas posteriormente. Estos piensan que el daño medioambiental tendrá un impacto tan serio que deben darse pasos inmediatamente para reducir las emisiones de CO2, a pesar de los costos económicos para las naciones. Por ejemplo Estados Unidos, que produce mayores emisiones de gases de efecto invernadero que cualquier otro paÃs, en términos absolutos, y es el segundo mayor emisor per cápita después de Australia.
Los economistas también han alertado de los efectos desastrosos que tendrá el cambio climático sobre la economÃa mundial con reducciones de hasta un 20% en el crecimiento, cuando las medidas para evitarlo no sobrepasarÃan el 1% [2]. Los daños económicos predichos provendrÃan principalmente del efecto de las catástrofes naturales, con cuantiosas pérdidas de vidas humanas, por ejemplo en Europa [3].
También existen cientÃficos y autores ecoescépticos, como Bjørn Lomborg, que ponen en duda el calentamiento global, basándose en los mismos datos usados por los defensores del calentamiento global. Estos defienden que no están demostradas las teorÃas que predicen el incremento futuro de las temperaturas, argumentando que las diferencias del Ãndice de calentamiento en el próximo siglo entre los diferentes modelos informáticos es de más del 400% (a pesar de que en esta horquilla de variación siempre se recogen aumentos significativos). Estos cientÃficos han sido acusados de estar financiados por consorcios petroleros [4] o presionados por sus fuentes de financiación públicas como el gobierno de los EEUU [5]. Pero el mismo argumento puede utilizarse para los cientÃficos que defienden la postura contraria financiados por los grupos de presión ecologistas.
TeorÃas que intentan explicar los cambios de temperatura
El clima varÃa por procesos naturales tanto internos como externos. Entre los primeros destacan las emisiones volcánicas, y otras fuentes de gases de efecto invernadero (como por ejemplo el metano emitido en las granjas animales). Entre los segundos pueden citarse los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol (TeorÃa de Milankovitch) y la propia actividad solar.
Los especialistas en climatologÃa aceptan que la Tierra se ha calentado recientemente (El IPCC cita un incremento de 0.6 ± 0.2 °C en el siglo **). Más controvertida es la posible explicación de lo que puede haber causado este cambio. Tampoco nadie discute que la concentración de gases invernadero ha aumentado y que la causa de este aumento es probablemente la actividad industrial durante los últimos 200 años.
También existen diferencias llamativas entre las mediciones realizadas en las estaciones meteorológicas situadas en tierra (con registros en raras ocasiones comenzados desde finales del siglo XIX y en menos ocasiones todavÃa de una forma continuada) y las medidas de temperaturas realizadas con satélites desde el espacio (todas comenzadas a partir de la segunda mitad del siglo **). Estas diferencias se han achacado a los modelos utilizados en las predicciones del aumento de temperatura existente en el entorno de las propias estaciones meteorológicas debido al desarrollo urbano (el efecto llamado Isla de calor). Dependiendo del aumento predicho por estos modelos las temperaturas observadas por estas estaciones serán mayores o menores (en muchas ocasiones incluso prediciendo disminuciones de las temperaturas).
TeorÃa de los gases invernadero
Concentración de dióxido de carbono en los últimos 417.000 años. La parte roja indica la variación a partir de 1800.La hipótesis de que los incrementos o descensos en concentraciones de gases de efecto invernadero pueden dar lugar a una temperatura global mayor o menor fue postulada extensamente por primera vez a finales del s. XIX por Svante Arrhenius, como un intento de explicar las eras glaciales. Sus coetáneos rechazaron radicalmente su teorÃa.
La teorÃa de que las emisiones de gases de efecto invernadero están contribuyendo al calentamiento de la atmósfera terrestre ha ganado muchos adeptos y algunos oponentes en la comunidad cientÃfica durante el último cuarto de siglo. El IPCC, que se fundó para evaluar los riesgos de los cambios climáticos inducidos por los seres humanos, atribuye la mayor parte del calentamiento reciente a las actividades humanas. La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (National Academy of Sciences, NAC) también respaldó esa teorÃa. El fÃsico atmosférico Richard Lindzen y otros escépticos se oponen a aspectos parciales de la teorÃa.
Hay muchos aspectos sutiles en esta cuestión. Los cientÃficos atmosféricos saben que el hecho de añadir dióxido de carbono CO2 a la atmósfera, sin efectuar otros cambios, tenderá a hacer más cálida la superficie del planeta. Pero hay una cantidad importante de vapor de agua (humedad, nubes) en la atmósfera terrestre, y el agua es un gas de efecto invernadero. Si la adición de CO2 a la atmósfera aumenta levemente la temperatura, se espera que más vapor de agua se evapore desde la superficie de los océanos. El vapor de agua asà liberado a la atmósfera aumenta a su vez el efecto invernadero (El vapor de agua es un gas de invernadero más eficiente que el CO2. A este proceso se le conoce como la retroalimentación del vapor de agua (water vapor feedback en inglés). Es esta retroalimentación la causante de la mayor parte del calentamiento que los modelos de la atmósfera predicen que ocurrirá durante las próximas décadas. La cantidad de vapor de agua asà como su distribución vertical son claves en el cálculo de esta retroalimentación. Los procesos que controlan la cantidad de vapor en la atmósfera son complejos de modelar y aquà radica gran parte de la incertidumbre sobre el calentamiento global.
El papel de las nubes es también crÃtico. Las nubes tienen efectos contradictorios en el clima. Cualquier persona ha notado que la temperatura cae cuando pasa una nube en un dÃa soleado de verano, que de otro modo serÃa más caluroso. Es decir: las nubes enfrÃan la superficie reflejando la luz del Sol de nuevo al espacio. Pero también se sabe que las noches claras de invierno tienden a ser más frÃas que las noches con el cielo cubierto. Esto se debe a que las nubes también devuelven algo de calor a la superficie de la Tierra. Si el CO2 cambia la cantidad y distribución de las nubes podrÃa tener efectos complejos y variados en el clima y una mayor evaporación de los océanos contribuirÃa también a la formación de una mayor cantidad de nubes.
A la vista de esto, no es correcto imaginar que existe un debate entre los que "defienden" y los que "se oponen" a la teorÃa de que la adición de CO2 a la atmósfera terrestre dará como resultado que las temperaturas terrestres promedio serán más altas. Más bien, el debate se centra sobre lo que serán los efectos netos de la adición de CO2, y en si los cambios en vapor de agua, nubes y demás podrán compensar y anular este efecto de calentamiento. El calentamiento observado en la Tierra durante los últimos 50 años parece estar en oposición con la teorÃa de los escépticos de que los mecanismos de autorregulación del clima compensarán el calentamiento debido al CO2.
Los cientÃficos han estudiado también este tema con modelos computarizados del clima. Estos modelos se aceptan por la comunidad cientÃfica como válidos solamente cuando han demostrado poder simular variaciones climáticas conocidas, como la diferencia entre el verano y el invierno, la Oscilación del Atlántico Norte o El Niño. Se ha encontrado universalmente que aquellos modelos climáticos que pasan estos tests también predicen siempre que el efecto neto de la adición de CO2 será un clima más cálido en el futuro, incluso teniendo en cuenta todos los cambios en el contenido de vapor de agua y en las nubes. Sin embargo, la magnitud de este calentamiento predicho varÃa según el modelo, lo cual probablemente refleja las diferencias en el modo en que los diferentes modelos representan las nubes y los procesos en que el vapor de agua es redistribuido en la atmósfera.
Sin embargo, las predicciones obtenidas con estos modelos no necesariamente tienen que cumplirse en el futuro. Los ecoescépticos responden que las predicciones contienen exageradas oscilaciones de más de un 400% entre ellas, que hace que las conclusiones sean inválidas, contradictorias o absurdas. Los ecólogos responden que los escépticos no han sido capaces de producir un modelo de clima que no prediga que las temperaturas se elevarán en el futuro. Los escépticos discuten la validez de los modelos teóricos basados en sistemas de ecuaciones diferenciales, que son sin embargo un recurso común en todas las áreas de la investigación de problemas complejos difÃciles de reducir a pocas variables, cuya incertidumbre es alta siempre por la simplificación de la realidad que el modelo implica y por la componente caótica de los fenómenos implicados. Los modelos evolucionan poniendo a prueba su relación con la realidad prediciendo (retrodiciendo) evoluciones ya acaecidas y, gracias a la creciente potencia de los ordenadores, aumentando la resolución espacial y temporal, puesto que trabajan calculando los cambios que afectan a pequeñas parcelas de la atmósfera en intervalos de tiempo discretos.
Las industrias que utilizan el carbón como fuente de energÃa, los tubos de escape de los automóviles, las chimeneas de las fábricas y otros subproductos gaseosos procedentes de la actividad humana contribuyen con cerca de 22.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (correspondientes a 6.000 millones de toneladas de carbón puro) y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera terrestre cada año. La concentración atmosférica de CO2 se ha incrementado hasta un 31% por encima de los niveles pre-industriales, desde 1750. Esta concentración es considerablemente más alta que en cualquier momento de los últimos 420.000 años, el perÃodo del cual han podido obtenerse datos fiables a partir de núcleos de hielo. Se cree, a raÃz de una evidencia geológica menos directa, que los valores de CO2 estuvieron a esta altura por última vez hace 40 millones de años. Alrededor de tres cuartos de las emisiones antropogénicas de CO2 a la atmósfera durante los últimos 20 años se deben al uso de combustibles fósiles. El resto es predominantemente debido a usos agropecuarios, en especial deforestación [4].
Los gases de efecto invernadero toman su nombre del hecho de que no dejan salir al espacio la energÃa que emite la Tierra, en forma de radiación infrarroja, cuando se calienta con la radiación procedente del Sol, que es el mismo efecto que producen los vidrios de un invernadero de jardinerÃa. Aunque éstos se calientan principalmente al evitar el escape de calor por convección.
El efecto invernadero natural que suaviza el clima de la Tierra no es cuestión que se incluya en el debate sobre el calentamiento global. Sin este efecto invernadero natural las temperaturas caerÃan aproximadamente 30 ºC. Los océanos podrÃan congelarse, y la vida, tal como la conocemos, serÃa imposible. Para que este efecto se produzca, son necesarios estos gases de efecto invernadero, pero en proporciones adecuadas. Lo que preocupa a los climatólogos es que una elevación de esa proporción producirá un aumento de la temperatura debido al calor atrapado en la baja atmósfera.
Los incrementos de CO2 medidos desde 1958 en Mauna Loa muestran una concentración que se incrementa a una tasa de cerca de 1.5 ppm por año. De hecho, resulta evidente que el incremento es más rápido de lo que serÃa un incremento lineal. El 21 de marzo del 2004 se informó de que la concentración alcanzó 376 ppm (partes por millón). Los registros del Polo Sur muestran un crecimiento similar al ser el CO2 un gas que se mezcla de manera homogénea en la atmósfera.
TeorÃa de la variación solar
Se han propuesto varias hipótesis para relacionar las variaciones de la temperatura terrestre con variaciones de la actividad solar. La comunidad meteorológica ha respondido con escepticismo, en parte, porque las teorÃas de esta naturaleza han sufrido idas y venidas durante el curso del siglo ** [5].
Sami Solanki, director del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, en Göttingen (Alemania), ha dicho [6]:
El Sol está en su punto álgido de actividad durante los últimos 60 años, y puede estar ahora afectando a las temperaturas globales. (...) Las dos cosas: el Sol más brillante y unos niveles más elevados de los asà llamados "gases de efecto invernadero", han contribuido al cambio de la temperatura de la Tierra, pero es imposible decir cuál de los dos tiene una incidencia mayor.
Willie Soon y Sallie Baliunas del Observatorio de Harvard correlacionaron recuentos históricos de manchas solares con variaciones de temperatura. Observaron que cuando ha habido menos manchas solares, la Tierra se ha enfriado (Ver MÃnimo de Maunder y Pequeña Edad de Hielo) y que cuando ha habido más manchas solares, la Tierra se ha calentado, aunque, ya que el número de manchas solares solamente comenzó a estudiarse a partir de 1700, el enlace con el perÃodo cálido medieval es, como mucho, una especulación.
Las teorÃas han defendido normalmente uno de los siguientes tipos:
Los cambios en la radiación solar afectan directamente al clima. Esto es considerado en general improbable, ya que estas variaciones parecen ser pequeñas.
Las variaciones en el componente ultravioleta tienen un efecto. El componente UV varÃa más que el total.
Efectos mediados por cambios en los rayos cósmicos (que son afectados por el viento solar, el cual es afectado por el flujo solar), tales como cambios en la cobertura de nubes.
Aunque pueden encontrarse a menudo correlaciones, el mecanismo existente tras esas correlaciones es materia de especulación. Muchas de estas explicaciones especulativas han salido mal paradas del paso del tiempo, y en un artÃculo "Actividad solar y clima terrestre, un análisis de algunas pretendidas correlaciones" (Journal of Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics, 2003 p801–812) Peter Laut demuestra que hay inexactitudes en algunas de las más populares, notablemente en las de Svensmark y Lassen (ver más abajo).
Variaciones en el ciclo solar.En 1991 Knud Lassen, del Instituto Meteorológico de Dinamarca, en Copenhague, y su colega Eigil Friis-Christensen, encontraron una importante correlación entre la duración del ciclo solar y los cambios de temperatura en el Hemisferio Norte. Inicialmente utilizaron mediciones de temperaturas y recuentos de manchas solares desde 1861 hasta 1989, pero posteriormente encontraron que los registros del clima de cuatro siglos atrás apoyaban sus hallazgos. Esta relación aparentemente explicaba, de modo aproximado, el 80% de los cambios en las mediciones de temperatura durante ese perÃodo. Sallie Baliuna, un astrónomo del Centro Harvard-Smithsoniano para la astrofÃsica (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics), se encuentra entre los que apoyan la teorÃa de que los cambios en el Sol "pueden ser responsables de los cambios climáticos mayores en la Tierra durante los últimos 300 años, incluyendo parte de la reciente ola de calentamiento global".
Sin embargo, el 6 de mayo de 2000 la revista New Scientist informó que Lassen y el astrofÃsico Peter Thejil habÃan actualizado la investigación de Lassen de 1991 y habÃan encontrado que, a pesar de que los ciclos solares son responsables de cerca de la mitad de la elevación de temperatura desde 1900, no logran explicar una elevación de 0,4 ºC desde 1980:
Las curvas divergen a partir de 1980 y se trata de una desviación sorprendentemente grande. Algo más está actuando sobre el clima. [...] Tiene las «huellas digitales» del efecto invernadero.
Posteriormente, en el mismo año, Peter Stoff y otros investigadores de Centro Hadley, en el Reino Unido, publicaron un artÃculo en el que dieron a conocer el modelo de simulación hasta la fecha más exhaustivo sobre el clima del Siglo **. Su estudio prestó atención tanto a los agentes forzadores naturales (variaciones solares y emisiones volcánicas) como al forzamiento antropogénico (gases invernadero y aerosoles de sulfato). Al igual que Lassen y Thejil, encontraron que los factores naturales daban explicación al calentamiento gradual hasta aproximadamente 1960, seguido posteriormente de un retorno a las temperaturas de finales del siglo XIX, lo cual era consistente con los cambios graduales en el forzamiento solar a lo largo del siglo ** y la actividad volcánica durante las últimas décadas.
Sin embargo, estos factores no podÃan explicar por sà solos el calentamiento en las últimas décadas. De forma similar, el forzamiento antropogénico, por sà solo, era insuficiente para explicar el calentamiento entre 1910-1945, pero era necesario para simular el calentamiento desde 1976. El equipo de Stott encontró que combinando todos estos factores se podÃa obtener una simulación cercana a la realidad de los cambios de temperatura globales a lo largo del siglo **. Predijeron que las emisiones continuadas de gases invernadero podÃan causar incrementos de temperatura adicionales en el futuro "a un ritmo similar al observado en las décadas recientes" [7].
Otras hipótesis
Se han propuesto otras hipótesis en el ámbito cientÃfico:
El incremento en temperatura actual es predecible a partir de la teorÃa de las Variaciones orbitales, según la cual, los cambios graduales en la órbita terrestre alrededor del Sol y los cambios en la inclinación axial de la Tierra afectan a la cantidad de energÃa solar que llega a la Tierra.
El calentamiento se encuentra dentro de los lÃmites de variación natural y no necesita otra explicación particular.[8]
El calentamiento es una consecuencia del proceso de salida de un periodo frÃo previo, la Pequeña Edad de Hielo y no requiere otra explicación.
Algunos escépticos argumentan que la tendencia al calentamiento no está dentro de los márgenes de lo que es posible observar (dificultad de generar un promedio de la temperatura terrestre para todo el globo debido a la ausencia de estaciones meteorológicas, especialmente en el océano, sensibilidad de los instrumentos a cambios de unas pocas decenas de grados celsius), y que por lo tanto no requiere de una explicación a través del efecto invernadero.
El calentamiento global en el pasado
Los geólogos creen que la Tierra experimentó un calentamiento global durante el Jurásico inferior con elevaciones medias de temperatura que llegaron a 5 ºC. Las investigaciones efectuadas por la Universidad Abierta [9] publicadas en la revista Geology (n.º 32, pág. 157–160, 2004 [10] indican que esto fue la causa de que se acelerase la erosión de las rocas hasta en un 400%, un proceso en el que tardaron 150.000 años en volver los valores de dióxido de carbono a niveles normales. Posteriormente se produjo también otro episodio de calentamiento global conocido como Máximo termal del Paleoceno-Eoceno [11].
Modelos climáticos
Los modelos climáticos más recientes dan una buena simulación de los cambios globales de temperatura en el siglo **. La simulaciones climáticas no atribuyen inequÃvocamente el calentamiento que ocurrió desde 1910 hasta 1945 a variaciones naturales o a forzamientos antropogénicos. Todos los modelos muestran que el calentamiento habido entre 1975 y 2000 es en gran medida antropogénico. Estas conclusiones dependen de la exactitud de los modelos utilizados y de la correcta estimación de los factores externos.
La mayorÃa de los cientÃficos están de acuerdo en que hay procesos climáticos importantes que están incorrectamente explicados en los modelos climáticos, pero no piensan que otros modelos mejores puedan cambiar la conclusión sober el origen del calentamiento global actual (fuente IPCC).
Los crÃticos puntualizan que hay defectos y factores externos no especificados que no se han tenido en consideración, y que podrÃan cambiar la conclusión del IPCC. Algunos crÃticos no identificados dicen que las simulaciones climáticas son incapaces de acomodar los mecanismos de autorregulación del vapor de agua ni de manejar nubes. Algunos efectos solares indirectos pueden ser muy importantes y no han sido explicados por los modelos (fuente The Skeptical Environmentalist.
El IPCC en Climate Change 2001: The Scientific Basis. Cambridge, UK: Cambridge University Press, 2001, p774: "En la investigación y la creación de modelos climáticos, debemos reconocer que nos enfrentamos con un sistema caótico no lineal, y por lo tanto las predicciones a largo plazo de los estados climáticos futuros no son posibles".
Datos de Interés del Calentamiento Global
Según un artÃculo publicado en enero del 2004, el calentamiento global podrÃa exterminar a una cuarta parte de todas las especies de plantas y animales de la Tierra para el 2050... especies conocidas... y generar otra cuarta parte de especies nuevas además de mejorar la productividad de algunos cultivos en latitudes altas y medias.
Estudios realizados, muestran que la década de los noventa, fue la más caliente en los últimos mil años.
En caso de que todo el hielo que forma el Inlandsis antártico se fundiera, el nivel del mar aumentarÃa aproximadamente 61 m; un aumento de sólo 6 m bastarÃa para inundar a Londres y a Nueva York.
En nivel del Dióxido de Carbono (CO2) en la atmósfera podrÃa duplicarse en los próximo 30 o 50 años.
Los paÃses más afectados son los principales en promover la reducción de emisión de los gases invernadero
En 1984 el tamaño del hueco en la capa de ozono sobre la Antártida era aproximadamente 7 millones de km², hoy mayor a los 29 millones de km² (cuatro veces mayor).
La aceleración del flujo del hielo en regiones de Groenlandia se estimó en 2000 que disminuye el volumen de su inlandsis en 51 km³/año [12], aunque una revaluación más reciente [13]sitúa el número en 150 km³/año. Parte del aumento se debe a una aceleración reciente de la fusión de los glaciares periféricos, y se estima que su contribución al aumento del nivel del mar ha alcanzado en 2005 un valor 0,57 ± 0.1 mm/año.
Indonesia es el paÃs con mayor número de mamÃferos y pájaros en peligro de extinción, 128 y 104 respectivamente.
En Estados Unidos se recupera sólo el 11% de los residuos sólidos producidos, y en Europa Occidental es del 30%.
Brasil fue entre 1990 y 2000 el paÃs en el que hubo mayor deforestación con 22.264 km²
Cinco de los 10 paÃses que más deforestan se encuentran en el continente africano.
Datos del IPCC en su 3er Informe de 2001
En relación a esta afirmación:
"Estudios realizados, muestran que la década de los noventa, fue la más caliente en los últimos mil años"
, el IPCC dice exactamente:
A escala mundial, es muy probable(66-90%) que el decenio del 1990 fuera el más cálido desde que se dispone de registros instrumentales.
IPCC#Climate Change 2001: Synthesis Report
El IPCC afirma exactamente en Climate Change 2001: Synthesis Report que:
Se proyecta que los glaciares y las capas de hielo continúen su retirada generalizada durante el siglo XXI. Se prevé que en el Hemisferio Norte disminuyan aún más la capa de nieve, el permafrost, y la extensión del hielo marino. Es posible que la placa de hielo antártica aumente su masa, mientras que la de Groenlandia la pierda (véase la Pregunta 4).
IPPC: cambios en la atmósfera, clima y sistema biológico terrestre durante el siglo **:
Temperatura media mundial de la superficie: aumento en el 0,6 ± 0,2 ºC en el siglo **; la superficie de la Tierra se ha calentado más que los océanos (muy probable: 90-99%)
Temperatura en la superficie del Hemisferio Norte: aumento durante el siglo ** más que en otro siglo de los últimos 1.000 años; el decenio de 1990 ha sido el más cálido del milenio (probable 66-90%).
Temperatura diurna de la superficie: disminución en el perÃodo 1950-2000 en las zonas terrestres; las temperaturas mÃnimas nocturnas han aumentado el doble de las temperaturas máximas diurnas (probable 66-90%).
Climate Change 2001: Synthesis Report
Se entiende que los bosques y selvas naturales que conocemos como paraÃsos salvajes han sido siempre la impronta del cultivo de los nativos de dichos bosques, se podrÃa decir incluso que son "bosques cultivados" y que la deforestación ha existido desde el principio de los dÃas de la especie humana, pero no a la escala actual.
La relación armoniosa del hombre "salvaje" y la "madre naturaleza" no ha sido ni mayor ni mejor que la que actualmente se pueda ejercer sin prácticas ecologistas, no es un modelo a seguir por lo tanto, simplemente fue adaptación.
IPCC: Conclusiones finales:
las concentraciones atmosféricas de los secundarios gases de efecto invernadero antropogénicos (CO2, CH4, N2O y el O3 troposférico) han aumentado en gran medida desde 1750. El principal gas de invernadero es el vapor de agua
Algunos gases secundarios de efecto invernadero perduran mucho tiempo (por ejemplo, el CO2, el N2O y los PFC).
Gran parte del calentamiento observado durante los últimos 50 años se ha producido probablemente por un aumento de concentraciones de gases de efecto invernadero debido a actividades humanas.
Climate Change 2001: Synthesis Report
Probablemente se deba a la falta de investigaciones acerca del sesgo en la lectura de los termómetros de las Estaciones Meteorológicas "inmersas" en las isla de calor que han formado las edificaciones en cualquier ciudad del planeta.
Efectos potenciales
ArtÃculo principal: Efectos potenciales del calentamiento global
AnomalÃa de temperaturas medias en el perÃodo 1995 - 2004.Muchas organizaciones públicas, organizaciones privadas, gobiernos y personas individuales están preocupados por que el calentamiento global pueda producir daños globales en el medio ambiente y la agricultura.
Esto es materia de una controversia considerable, con los grupos ecologistas exagerando los daños posibles y los grupos cercanos a la industria cuestionando los modelos climáticos y las consecuencias del calentamiento global —subvencionando ambos a los cientÃficos para que también lo hagan—.
Debido a los efectos potenciales en la salud humana y en la economÃa, y debido a su impacto en el ambiente, el calentamiento global es motivo de gran preocupación. Se han observado ciertos procesos y se los ha relacionado con el calentamiento global. La disminución de la capa de nieve, la elevación del nivel de los mares y los cambios meteorológicos son consecuencias del calentamiento global que pueden influir en las actividades humanas y en los ecosistemas. Algunas especies pueden ser forzadas a emigrar de sus habitats para evitar su extinción debido a las condiciones cambiantes, mientras otras especies pueden extenderse. Pocas de las ecorregiones terrestres pueden esperar no resultar afectadas.
Elevación del nivel de los mares, medido en 23 estaciones fijas, entre 1900 y 2000.Otro motivo de gran preocupación para algunos es la elevación del nivel de los mares. Los niveles de los mares se están elevando entre 1 y 2 centÃmetros por decenio, y algunas naciones isleñas del Océano PacÃfico, como Tuvalu, están trabajando en los detalles de su esperada eventual evacuación. El calentamiento global da lugar a elevaciones del nivel marino debido a que el agua de los mares se expande cuando se calienta, además de que se produce un aumento de la cantidad de agua lÃquida procedente del adelgazamiento de los casquetes polares, del hielo marino y de la reducción de los glaciares. En palabras del TAR del IPCC:
Se prevé que el nivel medio global del mar se elevará entre 9 y 99 cm entre 1990 y 2100. [...] y en caso de que todo el hielo de la Antártida se derritiera, el nivel del mar aumentaria 125 m.
Con un aumento de solo 6 m, bastarÃa para inundar Londres y Nueva York. Esto es debido primariamente a la expansión térmica y a la pérdida de masa de los glaciares y casquetes polares.
Conforme el clima se haga más cálido la evaporación se incrementará. Esto causará un aumento de las precipitaciones lluviosas y más erosión. Mucha gente piensa que esto podrÃa resultar en un tiempo meteorológico más extremo conforme progrese el calentamiento global. El TAR del IPCC dice:
Se prevé que la concentración global de vapor de agua y las precipitaciones se incrementarán durante el siglo XXI. Para la segunda mitad del siglo XXI es probable que las precipitaciones se hayan incrementado en las latitudes medio-altas y en la Antártida en invierno. En las bajas latitudes habrán tanto incrementos como decrecimientos regionales según diferentes áreas. En la mayorÃa de las áreas serán probables variaciones interanuales y se espera un incremento en las precipitaciones.
El calentamiento global tendrÃa otros efectos menos evidentes. La corriente del Atlántico norte, por ejemplo, es debida a cambios de temperatura. Parece ser que, conforme el clima se hace más cálido, esta corriente está disminuyendo, y esto quiere decir que áreas como Escandinavia y Gran Bretaña, que son calentadas por esta corriente, podrÃan presentar un clima más frÃo, en lugar del calentamiento general global.
Hoy se teme que el calentamiento global sea capaz de desencadenar los cambios bruscos masivos de temperatura. La corriente del Atlántico Norte data de la época del deshielo de la última glaciación (hace 14.000 años). Hace 11.000 años esa corriente sufrió una interrupción que duró 1.000 años. Esto provocó la pequeña glaciación conocida como Joven Dryas —el nombre de una flor salvaje alpina— que duró 900 años en el noroeste de Norteamérica y el norte de Europa. (Ver la discusión sobre la teorÃa del caos para ideas relacionadas.)
El calentamiento global modificará la distribución de la fauna y floras del planeta. Ello conllevará la extensión de enfermadades de las que algunos de estos animales son portadores. Tal es el caso de la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, cuyos vectores son ciertas especies de mosquitos que habitan principalmente en zonas tropicales.
Sin embargo, el calentamiento global también puede tener efectos positivos, ya que las mayores temperaturas y mayores concentraciones de CO2 pueden mejorar la productividad de los ecosistemas. Los datos aportados por satélites muestran que la productividad del Hemisferio Norte se ha incrementado desde 1982. Por otro lado, un incremento en la cantidad total de la biomasa producida no es necesariamente del todo bueno, ya que puede disminuir la biodiversidad aunque florezcan un pequeño número de especies. Similarmente, desde el punto de vista de la economÃa humana, un incremento en la biomasa total pero un descenso en las cosechas podrÃa ser una desventaja. Además, los modelos del IPCC predicen que unas concentraciones mayores de CO2 podrÃan simplemente espolear la flora hasta un punto, ya que en muchas regiones los factores limitantes son el agua y los nutrientes, no la temperatura o el CO2; tras ese punto, incluso aunque los efectos invernadero y del calentamiento continuasen, podrÃa no haber ningún incremento compensatorio en crecimiento.
Otro punto posible de discusión está en cómo incidirÃan los efectos del calentamiento global en el equilibrio económico humano norte-sur. Si producirÃa un aumento de la desertización de los paÃses áridos y semiáridos añadido a un clima más benigno en los paÃses frÃos o si el efecto serÃa diferente.
La relación entre el calentamiento global y la reducción de ozono
Aunque se menciona frecuentemente en la prensa popular una relación entre el calentamiento global y la reducción de ozono, esta conexión no es fuerte. Existen tres áreas de enlace:
El calentamiento global producido por el forzamiento radiativo por CO2 se espera que enfrÃe (quizás sorprendentemente) la estratosfera. Esto, a cambio, podrÃa darnos lugar a un incremento relativo en la reducción de ozono, y en la frecuencia de agujeros de ozono.
A la inversa, la reducción de ozono representa un forzamiento radiativo del sistema climático. Hay dos efectos opuestos: La reducción de la cantidad de ozono permite la penetración de una mayor cantidad de radiación solar, la cual calienta la troposfera. Pero una estratosfera más frÃa emite menos radiaciones de onda larga, tendiendo a enfriar la troposfera. En general, el enfriamiento predomina. El IPCC concluye que las pérdidas estratosféricas de ozono durante las dos décadas pasadas han causado un forzamiento negativo del sistema de la superficie troposférica.
Una de las predicciones más sólidas de la teorÃa del calentamiento global es que la estratosfera deberÃa enfriarse. Sin embargo, y aunque este hecho ha sido observado, es difÃcil atribuirlo al calentamiento global (por ejemplo, el calentamiento inducido por el incremento de radiación solar podrÃa no tener este efecto de enfriamiento superior), debido a que un enfriamiento similar es causado por la reducción de ozono.
Soluciones domésticas para reducir la emisión de CO2
Cambiar las bombillas tradicionales por las compactas fluorescentes ( CFL). Las CFL, consumen 60% menos electricidad que una bombilla tradicional, con lo que este simple cambio reducirá la emisión de 140 kilos de dióxido de carbono al año.
Poner el termostato con dos grados menos en invierno y dos grados más en verano. Ajustando la calefacción y el aire acondicionado se podrÃan ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año.
Usar menos agua caliente. Se puede usar menos agua caliente instalando una ducha-telefono de baja presion y lavando la ropa con agua frÃa o tibia.
Utilizar un colgador en vez de la secadora de ropa. Si se seca la ropa al aire libre la mitad del año, se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.
Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energÃa y evita que continúe la deforestación mundial.
Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energÃa.
Evitar comprar productos envasados. Si se reduce en un 10% la basura personal se puede ahorrar 540 kilos de dióxido de carbono al año.
Reciclar, se pueden ahorrar hasta 1000 kilos de residuos en un año reciclando la mitad de los residuos de una familia.
Elegir un vehÃculo de menor consumo. Un vehÃculo nuevo puede ahorrar 1.360 kilos de dióxido de carbono al año si este rinde dos kilómetros más por litro de combustible (lo mejor serÃa comprar un vehÃculo hÃbrido o con biocombustible)
Usar menos el vehÃculo. Caminar, ir en bicicleta, compartir el vehÃculo y usar el transporte público. Reducir el uso del vehÃculo propio en 15 kilómetros semanales evita emitir 230 kilos de dióxido de carbono al año.
Revisar frecuentemente los neumáticos. Una presión correcta de los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible en hasta un 3%. Cada litro de gasolina ahorrado evita la emisión de tres kilos de dióxido de carbono.
Plantar árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.